miércoles, 12 de noviembre de 2014

ACÁBAME DE MATAR


Publicado en Cambio del Estado de México #113, octubre 2014, pag 30

En el Estado de México tenemos la costumbre de acumular cosas inservibles en las calles. Ya hemos hablado de los múltiples postes ociosos que estorban en las banquetas y de los señalamientos encimados de las esquinas. Hoy hablaremos de la necrofilia urbana, caracterizada por conservar los árboles muertos.  




Su aspecto produce escalofríos, nos topamos con estos cadáveres a cada paso y ni siquiera las reforestaciones se ocupan de retirarlos.
Los árboles se mueren cuando llegan al término de su vida, que va, según la especie de los 60 a los 200 años. Los árboles jóvenes son entonces intencionalmente asesinados y mueren de pie soportados por el tocón, es decir, por la raíz del árbol muerto. Las podas excesivas son por lo general las causantes de este crimen.


Sorprende ver cómo los jardineros continúan dándoles cuidados. Los encalan, les recortan el pasto alrededor y los mantienen para horror de quienes admiramos lo vivo, no lo muerto. Carecemos de oficio y tradición en arboricultura, nos falta la apreciación estética del arbolado. La tecnicatura en Arboricultura que ofrece la UAEMex en Ciencias Agrícolas aún no hace escuela en las instalaciones de la propia  Universidad, donde los ejemplares muertos duermen el sueño de los justos.


Así como recomendamos retirar fierros viejos de desvencijadas casetas telefónicas, así recomendamos retirar los árboles muertos (con tocón completo) para ser sustituidos por ejemplares vivos.
Así como se sufre cuando se maltrata a un animal, así se sufre cuando un árbol maltratado muere y su cuerpo se conserva en exhibición, como un toro sacrificado al centro de la arena.




1 comentario:

  1. Que interesante entrada, he leído publicaciones anteriores y son tan enriquecedoras, como interesantes, siga adelante con este espacio, pero me he dado cuenta que Usted tiene un particular interés, el paisaje, espero no errar en mi comentario, se agradece que aún existan personas que tenga ese interés por revivir a este ente llamado ciudad, que cada vez se observa más enfermo y casi muerto, por tanto concreto encima, al respecto tengo una pregunta que realizar, a raíz de estas publicaciones ¿me pudiera recomendar, por favor, algún libro sobre arbolado en parques? me interesa el tema, y es por eso, que realizo el cuestionamiento, de antemano muchas gracias, le mando un saludo, y en hora buena por el espacio.

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