¿Qué es la calle?
por Andrés
S. Galindo Bianconi Publicado en ALFA DIARIO el 10 julio 2015
¿Qué es la calle? Antes de la
aparición del automóvil, la calle no era solo un lugar de paso, sino un lugar
de encuentro, un lugar donde se desarrollaba el comercio, un lugar donde se
paseaba, donde se saludaba al vecino.
A partir de la aparición del
automóvil se ha malinterpretado el derecho de movilidad como algo exclusivo del
vehículo automotor y esta interpretación
ha deformando las demás funciones de la calle.
El automóvil se ha ido adueñando del
espacio público de la ciudad, como si el propósito de la ciudad fuese el
automóvil y no sus habitantes. Como ejemplo en Toluca tenemos la ampliación de
la calle de Morelos, que al ensancharse tiró todas las fachadas coloniales de
los inmuebles de esa calle y los pasos a desnivel y puentes de tierra armada
que han disgregado zonas la ciudad como auténticos fosos y murallas.
Pero a nivel de la calle el automóvil
ha ido ganando espacio y velocidad, me
refiero al ancho de los carriles, que a mayor amplitud derivan en una mayor
velocidad, esto trae consigo más accidentes y mayor peligro para el
peatón. En Estados Unidos las nuevos
tendencias en el diseño urbano han decidido reducir de 12 pies (3.66 m.) a 10
pies (3.05 m.) los carriles centrales para los automóviles, dejando solo de
11pies (3.35) el carril para autobús y de 8 pies (2.44 m) el de estacionamiento,
y el espacio restante usarlo para
ciclovías.
En el caso de nuestra ciudad tenemos
avenidas con carriles de hasta 4 metros de ancho (más de 13 pies) y banquetas
bastante estrechas de hasta 1 metro.
Como ejemplo concreto veamos dos avenidas que
hacen esquina, la calle de Gómez Farías
y la Av. Juárez en donde lamentablemente fue atropellada hace un mes Diana
Segura por un camión a toda velocidad. En ese punto Gómez Farías mide 10.40m y
sus tres carriles van de los 3.40 a los 3.60m, mientras que sus banquetas a
ambos lados miden aproximadamente 1.20m. Si redujéramos los carriles a 3.05 ganaríamos
1.25m. Este espacio ganado al auto de 1.25m se podría aprovechar para hacer una
de tres opciones: Ensanchar equitativamente ambas aceras para que queden de más
de 1.80m, incorporar una ciclovía de 1.25m, o bien, ensanchar solamente una
acera, dejándola de más de 2.40m teniendo la posibilidad de incorporar arbolado.
Esta solución aplica a la mayoría de las
calles céntricas de Toluca, de aplicarse se podría volver a caminar cómodamente por la ciudad, con ese
espacio recuperado al automóvil podríamos tener una red amplia de ciclovías en
algunas calles y una mejor imagen urbana
arbolando banquetas.
Los distintos usos, alturas,
alineamientos, materiales, y distintas épocas, hacen que Toluca no tenga una
imagen urbana uniforme. El ensanchar banquetas y arbolarlas sería la solución
para homogeneizar la imagen de la ciudad, ejemplos muy tangibles de lo anterior
son las Avenidas de Carranza y Paseo Colón, dos calles con una diversidad de
usos y tipologías de edificios que conservan su
identidad gracias a su arbolado.
Usted pensará que al reducir el ancho
de los carriles y como consecuencia de esto, la velocidad en la ciudad entorpecerá
el flujo vehicular; pues no, simplemente los automotores compensarán ese tiempo
en la espera del siguiente semáforo.
Pero como mencionamos antes, la
función de la calle no es exclusivamente la movilidad, la calle debe considerarse
como una red continua de espacios de usos mixtos, no solo una vía para ir a
través, si no un destino en sí mismo.
Interesante es el caso de la calle
Francisco I. Madero en el centro de la Ciudad de México, la cual la Autoridad
del Espacio Público decidió cerrar al automóvil los fines de semana, lo que
inicialmente propició las quejas de los dueños de los comercios de la calle,
pero al ser ocupada por el peatón que mira con detenimiento las vitrinas y no
por el automóvil que va de paso, las ventas aumentaron y al final los
comerciantes estuvieron de acuerdo en volver la calle peatonal permanentemente.
Miremos acá en Toluca el éxito comercial del Andador Constitución y los
Portales es gracias al peatón y no al automóvil. Los Portales son un destino y
no un lugar de paso.
La Avenida Juárez pasando Juan Álvarez mide 15 metros de
ancho, con sus cuatro carriles de 3.60m
en promedio, si los redujéramos a 3.05m ganaríamos 2.80m que podríamos agregar
a una de las dos aceras de aproximadamente 3 metros, lo cual nos daría una gran
banqueta de casi 8 metros de ancho, donde se podría incorporar una segunda fila
de árboles y transformar la avenida en un atractivo andador peatonal, donde la
enorme acera pueda ser ocupada por restaurantes para poner mesas en la banqueta,
y que este sea un agradable paseo entre el centro de la ciudad y el Parque Metropolitano
Centenario.
Ha habido ciudades mucho antes de la
aparición del automóvil o de su antecesor, el carruaje. La calle era para el
peatón y no había necesidad de guarniciones ni banquetas. Con el Automóvil el
peatón fue confinado a la banqueta
quedando como un intruso al bajar a la calle.
Para que un peatón se sienta seguro
no basta con ensanchar la banqueta, ésta debe pasar al mismo nivel y nunca
bajar al nivel del carro, es decir, los pasos peatonales no deben de bajar al
nivel del automóvil, la banqueta debe pasar continua y quedar como un gran tope
para el auto. Así se hizo en la calle de
Juárez en la Ciudad de México, la acera es continua y el automóvil tiene que
subir para entroncar las bocacalles, previo el paso de una rampa con vibrador.
De esta manera se obliga al automóvil a respetar al peatón, porque ahora es él
el intruso en el espacio peatonal. Es
una solución parecida a las adoptadas en Toluca en la unión del Jardín Zaragoza
con la antigua Cervecería en Hidalgo, o en la unión de la Plaza de la Autonomía
con el Jardín Bolívar en Rayón.
Es importante mencionar dos cosas: el
rediseño de las calles para hacerlas más seguras no exime a las autoridades
municipales y estatales de su papel de sancionar a quien infrinja el reglamento
de tránsito. Y para que una calle peatonal
sea concurrida es necesario contar con un sistema de transporte digno y
eficiente.
Haciendo las calles caminables
recuperaríamos el dinamismo comercial que alguna vez tuvo Toluca y que ahora se
ha ido a Metepec, a centros comerciales que no son otra cosa que calles
peatonales techadas. Quitando espacio al
automóvil podríamos hacer de Toluca un destino, no una ciudad de paso.
Mtro en Diseño. Andrés S. Galindo
Bianconi
http://www.alfadiario.com.mx/opinion/2015-07-10/56931/metrobus-toluca-ya
http://www.alfadiario.com.mx/opinion/2015-07-10/56931/metrobus-toluca-ya