Susana Bianconi Publicado en CAMBIO del Estado de México #122 en Julio 2015
Mexicana,
joven, talentosa y accidentada, son las características que tienen en común
Frida Kahlo y Diana Segura, nuestra joven estudiante de Diseño Gráfico
atropellada por un autobús al cruzar la calle Gómez Farías, hacia la contra
esquina del teatro Universitario de Rectoría.
Diana
el 15 de junio de 2015 iba a pie; Frida el 17 de septiembre de 1926 iba en
camión. A Diana el urbano le deshizo las piernas, a Frida el tranvía se le
incrustó lentamente en el camión atravesado. Ambas quedaron marcadas de por
vida.
Diana,
como Frida lleva ya varias intervenciones quirúrgicas y su fuerza interior la
lleva a darles ánimos a sus familiares y amigos. Ella es mucho más que una
pierna les dice con entereza.
Ella
aguanta y espera. Otros nos rebelamos ante un accidente innecesario, ante el
torpe diseño de la esquina, ante el ancho absurdo de los carriles de Avenida Juárez
que sirven para acelerar. Nos rebelamos ante la indiferencia de las autoridades
municipales que no quieren ver su responsabilidad en los hechos porque dejan
hacer y deshacer a los permisionarios; ante
la carencia de cámaras que funcionen en la ciudad de Toluca; ante la displicencia
del Ministerio Público que deja ir al chofer a su casa a pesar de que huyera
del sitio del siniestro; ante la negativa oficial de guardar la unidad en
prenda de los gastos que significan para Diana estar hospitalizada.
Releo
mi artículo del mes pasado en este espacio y aplica al caso de Diana, y el
anterior también y los del año pasado igual y llevo arando en el agua lustros
enteros, porque nada de lo dicho ha servido para que se profesionalice el
servicio público urbano. La Secretaría de Movilidad del Estado de México no
tiene personal calificado en las múltiples áreas que convergen para que una
ciudad esté bien comunicada.
En
el foro de discusión sobre el caso Diana llevado a cabo en la Facultad de
Arquitectura y Diseño el 24 de junio leo mi artículo “Cómo Humanizar Nuestras
Ciudades” publicado aquí mismo en octubre de 2014 y pienso qué lástima que no
fuera tomado en cuenta por Martha Hilda. Quiero pensar que el drama urbano de
Diana no hubiera ocurrido de haberse implementado algunas de mis sugerencias. Pero
el hubiera no existe. Lo que sí existe es el nuevo cargo de la alcaldesa que se
mandó mudar de la alcaldía. Y si bien
las concesiones a las líneas de transporte masivo son un asunto estatal, los
heridos y los muertos los pone el municipio, la sangre se riega en tierra
tolucense.
Toluca
padece una movilidad artrítica.
Y
movilidad es la que requerirá nuestra querida Diana, nuestra propia Frida. Y el
futuro no se deja ver, está oscuro, va en reversa y se hunde en el atraso del
Estado de México que sigue creciendo irresponsablemente alentado por becas y
ayudas oficiales que alientan la reproducción temprana sólo a cambio del voto. Pero
hoy no nos ocupamos de esa masa que es mercancía política, sino de una joven que
tiene en cambio, un buen padre y una
madre que ven por ella y una comunidad
universitaria que se solidariza y pide basta ya de impunidad, basta del atávico
atraso que en materia de transporte masivo (que no público) padece la capital
del Estado de México.
Ayuda
económica a la cuenta Wallmart 10025106228 (tarjeta blanca) a nombre de Miguel
Ángel Segura.