La Plaza Colón puede materializarse
en un dos por tres. Un nuevo espacio público desde donde contemplar el mejor
monumento que tiene Toluca y un remanso peatonal para los miles de estudiantes
universitarios de la zona.
Ya lo intuye el lector, permítame
concluir. Los carriles centrales del Paseo Tollocan se hunden varios metros
para pasar por debajo de las avenidas transversales Paseo Colón y Jesús Carranza. La distancia entre ambas es de 112 metros y es
un gran espacio a cielo abierto. Este hueco mide además 24 metros de ancho; es
en la práctica un túnel sin tapa.Ya lo resolvió el lector, sí, pongámosle tapa, coloquemos una estructura ligera tridimensional entre los recios muros que soportan el empuje de la tierra para obtener un espacio público de gran utilidad y belleza. Si bien no se podrán plantar árboles en esta gran plaza de 2,688 m2, sí se podrán colocar pérgolas, trepadoras, bancas, luminarias y flores.
Entonces será más seguro y menos
tortuoso cruzar desde las facultades de química, medicina y enfermería a las
instalaciones de odontología y planeación. Se trata de un barrio universitario
que puede adquirir la calidad urbana que se merece a escala humana.
Techar ese tramo de la autopista
urbana Tollocan a la altura del monumento a Colón dará un espacio de calidad
entre los carriles de baja velocidad que es donde se abordan los autobuses y
donde los jóvenes carecen de espacios donde socializar. Esta es una propuesta
cicatrizante, dado que las vías rápidas nos han lastimado nuestra forma de
vivir la ciudad, nos han privado de la posibilidad de caminar a gusto, nos han
roto la ciudad con vehículos que sólo pasan de largo.
Y aunque no llegue a ser la plaza más
bonita del mundo, siempre será más bella que el hoyo gris que se tiene
actualmente a unos pasos del exquisito monumento a Colón.