BRUJAS EN TULTEPEC
Susana Bianconi Publicado en CAMBIO del Estado de México # 132, mayo 2016
San Pedro
Tultepec fue una isla en medio de la gran laguna del Lerma en tiempos de su
fundador Don Tata Vasco de Quiroga. Hoy es un pueblo mueblero. Su gente lleva
dos generaciones sin vivir de su laguna. El gran acueducto del año 43, hecho de
“mano de obra” llevó el agua de la cuenca del Lerma a la Ciudad de México. El
trasvase dejó yermo y expuesto al sol y a los vientos el fondo de las lagunas.
Mucha de la gente de San Pedro Tultepec se fue a trabajar al otro lado o bien
se convirtió en comerciante. Se trata de gente de ascendencia mexica en tierra
matlatzinca. Administrativamente pertenecen al municipio de Lerma quedando al
sur de la cabecera, entre San Mateo Atenco y Ocoyoacac.
A pesar de la
continua succión del acuífero del río Lerma, en años recientes las lagunas han
regresado tímidamente. Será el cambio climático o será el sereno, pero aquella
superficie polvosa de los años 70 ahora luce verde de tulares que crecen en el
agua. La tenencia de estas tierras es peliaguda. Declarada por la SEMARNAT como
una Unidad Medio Ambiental, los lugareños la rechazan y se aferran a antiguos
documentos de posesión de la tierra. Así, reciben cascajo de las obras del tren
y de la supercarretera, mismo que esparcen sobre los tulares con el propósito
de convertirlos en tierra firme.
Parecen ideas
irreconciliables, el agua y la tierra; sin embargo no lo son. No lo fue en la
grandiosa Tenochtitlan ni lo es en Venecia, Amsterdam o Brujas. Hay ciudades
lacustres y debe haberlas, dado que es posible convivir con la madre
naturaleza. El futuro urbano se presenta armonizando la vivienda con los
huertos, las actividades urbanas con las rurales, el glamour nocturno de los restaurantes
y los teatros con la calma diurna de la parcela. Vida urbana hacia la calle y
vida rural hacia el canal, ambos en el mismo predio. Auto para acceder desde la
calle, trajinera para acceder desde el canal.
¿Cómo
lograrlo? Mediante puentes y chinampas. Un diseño urbano mixto donde los
ejidatarios que hoy riegan cascajo a tientas y ciegas se vuelvan dueños de
lotes urbanizados a pie de calles que cruzan canales; canales que llevan a un
parque acuícola y a una pista de remo. El proyecto lo he desarrollado con la
esperanza de que pueda inscribirse en el Plan de Desarrollo Urbano de Lerma y
se ejecute de manera previa a la adjudicación de lotes a los pocesionarios. He
trabajado con la expectativa de ejecutar una ciudad lacustre que sea ejemplo de
la herencia mexica que creó la chinampa para convivir con el agua. ¿Brujas en
Tultepec?