viernes, 31 de agosto de 2012

ESQUINAS


                                                                                                
XXXII Symposium Internacional de Conservación del Patrimonio Cultural ICOMOS
Dos propuestas a los Reglamentos de Construcción de Pueblos y Ciudades Mexicanas
Dra. María Susana Bianconi Bailez
FAD. UAEMex

Introducción

Cuando en 1997 México lanza un concurso para el diseño la sede de la Embajada mexicana en Alemania, la normatividad era clara: el distrito de las nuevas embajadas (Tiergarten, en Berlín) debía construirse con una imagen de alta calidad urbana, para conseguirlo, las bases precisaban la altura de las esquinas y la obligatoriedad de materializarlas constructivamente. Así los más audaces arquitectos de todo el mundo tuvieron que ceñirse a la norma de construir las esquinas con una altura de 18 metros.
Esta decisión no es caprichosa, es sabia. Crea ciudad. Lo observamos en el resultado urbano resultante.

A su vez, la ciudad de La Plata, en Argentina, tiene claro la importancia de su traza urbana así como la importancia de sus esquinas ochavadas, es decir, cortadas a 45 grados y siempre sólidas. Resulta interesante leer los artículos que siguen de su Código de edificación:

PRIMERA PARTE
CAPITULO UNICO

Del trazado urbano y del ordenamiento edilicio en el Partido de La Plata

Artículo 4 – Conservación del trazado original de la ciudad: El trazado de la planta urbana de la ciudad de La Plata, en la forma que lo inspiró su fundador, el doctor Dardo Rocha, y lo proyectó su creador, el ingeniero Pedro Benoit, reviste carácter histórico. El ordenamiento edilicio y los planes de urbanización general de la ciudad deberán ajustarse en todos sus aspectos a lo concebido en el proyecto original

Y sobre las esquinas:

Artículo 151 – Ochavas: Fíjase como línea de edificación en las esquinas de las calles, las ochavas

correspondientes. Estas serán perpendiculares a la bisectriz del ángulo que forman las líneas municipales. Cuando el ángulo sea superior a 135 grados, se suprimirá la ochava. Tendrán 3,00 m. como mínimo.

Artículo 152 – Ochavas curvas: En los casos que se proyecte redondear el ángulo de los edificios que forman esquinas, la parte más saliente de la curva será tangente interior en su punto medio a la línea de la ochava.

Artículo 153 – Columnas en ochavas: Cuando por razones estructurales o estéticas se ubique columna en la intersección de las líneas municipales, la ochava tendrá como mínimo 5,00 m. y el soldado del área afectada estará a igual nivel que el resto de la vereda.


En la actualidad los promotores urbanos platenses han logrado cabildear para liberalizar las alturas de vastas áreas de la ciudad y muchas casonas decimonónicas corren el riesgo de ser demolidas para liberar predios y construir torres de departamentos. Ejemplos como los de la figura 3 deberán defenderse de la especulación inmobiliaria.



Nuestra traza urbana

En el caso de Toluca, su traza urbana es muy antigua, española, del siglo XVI. Racional y ortogonal, con rigurosas calles oriente-poniente y transversales norte-sur. Las esquinas, como las de la Muy Noble y Leal Ciudad de México, no están ochavadas, sino a escuadra.

Como la historia edilicia de Toluca tiene la peculiaridad de ser una saga de demoliciones, no existe en su tradición respeto ni por sus inmuebles ni por su traza, alterada esta última con liberalidad tanto en el cierre de calles históricas de su centro, como en la conversión de callejones en avenidas a partir de kilómetros de demoliciones de antiguas fachadas. (3)

La segunda mitad del sXX fue particularmente distorsionadora de su fisonomía y este siglo XXI se ha caracterizado por la debilidad del INAH, única institución que vela por el patrimonio. Carecemos de delegación del INBA en Estado de México por lo que el patrimonio industrial y paisajístico de este valle ha sido depredado y manoseado ante la indiferencia de la burocracia administrativa estatal y municipal.

Las esquinas

Un vistazo por algunas humildes y otras fastuosas esquinas nos ilustra sobre la importancia urbana que conllevan. Cada una es en sí misma un hito, un punto de referencia, un lugar de encuentro, una memoria… como la de Borges y su cuento “El hombre de la esquina rosada”.

El Movimiento Moderno se olvidó de las esquinas así como olvidó la traza ortogonal. Consecuentemente los arquitectos que llegaron de la UNAM a ejercer su profesión en la provinciana Toluca en los 60s, pusieron en práctica los postulados formales del Movimiento Moderno (recordemos la demoledera de París propuesta por el joven Le Corbusier) y entronizaron los estacionamientos como máximo exponente estético urbano.

Tres malos ejemplos

Uno. Esta esquina de las avenidas Tollocan y Pino Suárez de la figura 4, es la respuesta que los Arqs. Adolfo Monroy Cárdenas y Leopoldo Meléndez realizaron para el club Toluca en los ‘70s.
El vacío del estacionamiento da la cara a la esquina. La esquina desaparece y se convierte en un crucero, figura 5. El imponente Salón Rojo fue deliberadamente escondido detrás de las naves de instalaciones y al fondo de los estacionamientos. Se accede a él no desde la calle o la avenida, sino desde los autos estacionados. La ciudad no ganó nada con esa gran obra oculta.

Dos. Cuando se construyó el Teatro Morelos de Toluca (donde se asentara el antiguo Mercado de las Flores, de característica planta ovoidal), la ciudad volvió a perder la oportunidad de corporizar un elemento arquitectónico que le diera identidad al crucero de las calles 5 de Febrero y Aquiles Serdán.

La ciudad fue obsequiada con el vacío de una explanada alzada, con una agresiva jardinera marcial en el vértice. Justo en contra esquina de este sitio, un nuevo vacío se hunde en una rampa de estacionamiento. El automóvil, queda nuevamente entronizado en el centro histórico por los arquitectos funcionalistas que despreciaron la herencia de la traza del siglo XVI.
Donde inicia esa rampa contemporánea se ubicaba la sastrería Peñaloza, negocio en esquina, del padre del Profesor Inocente Peñaloza, cronista de nuestra Universidad. La figura 8 nos muestra no sólo la sastrería sino los Portales originales que dan a la Plaza de los Mártires sin el tezontle rojo que soportaran a partir de los 60s.


Tres. Tampoco se ha beneficiado la ciudad de Toluca con una reciente obra de Agustín Hernández para la Universidad Autónoma del Estado de México en la esquina de Rayón y José Ma. Arteaga.
Esta esquina tenía un gran potencial y fue resuelta con un vacío, sólo ocupado por una árida rampa  que reduce la banqueta principal a su mínima expresión de un metro diez de ancho. En suma, ningún transeúnte se ve beneficiado cuando las esquinas desaparecen.

Primera Propuesta

Por lo anterior sugerimos la redacción en el Reglamento de Construcción de la Ciudad de Toluca, de una norma que, como en el caso de Berlín, haga posible la construcción de arquitectura en las esquinas y consecuentemente garantice el nivel de imagen urbana que se merece la ciudad. Proponemos:

Artículo 0: Las esquinas deberán desplantar según el alineamiento original y deberán tener la altura máxima que autorice el plan. Los estacionamientos de los predios esquineros deberán diseñarse al interior de los mismos y jamás sobre las calles que forman esquina.
Segunda Propuesta

Las nuevas construcciones tanto en los Pueblos con Encanto como los Pueblos Mágicos y en las conurbaciones del Estado de México deberán mantener los paramentos de fachadas construidos con los materiales de la región (por ejemplo piedra en Aculco, adobe en Malinalco, madera en Amecameca) para garantizar la armonía entre lo antiguo y lo contemporáneo. Así mismo se deberán respetar las alturas que esos materiales tradicionalmente destinaban a cada entrepiso, para no achaparrar la nueva edificación y para mantener la unidad de forma y perfil del conjunto urbano.

Consecuentemente sugerimos el texto siguiente:

Artículo 0: Todas las nuevas edificaciones desplantarán alineadas con los paramentos originales y se construirán con los materiales de la región siguiendo los procesos constructivos tradicionales. Sus alturas no serán jamás inferiores a las de mayor antigüedad.

Conclusiones

Las obras contemporáneas deberán ser respetuosas del pasado, tanto en lo que a arquitectura se refiere como a la traza urbana, la que es parte de lo mejor de nuestra herencia cultural. Las Ordenanzas de las Leyes de India dieron origen a las más hermosas ciudades americanas y atentar contra sus sencillas y sabias disposiciones no nos volverá famosos, sino delincuentes urbanos. De ahí entonces esta pequeña aportación reglamentaria.

Referencias bibliográficas

1. http://www.arqred.mx/blog/embajada-de-mexico-en-berlin/
2. http://www.colegiodetecnicos4.com.ar/anexos/ordenanza3001.pdf
3. Bianconi Bailez, María Susana (2009) Circulación Peatonal y Vacíos Disfuncionales en Toluca. Revista Legado No 5, Año 4: 131- 147.

viernes, 24 de agosto de 2012

Carreteras y Paisaje

CARRETERAS Y PAISAJE
Publicado en la revista CAMBIO del Estado de México No 87, agosto 2012, pag. 32


Las águilas pueden sobrevolar las carreteras pero los lentos camaleones y las tortugas, no. Hay carreteras que son cicatrices divisorias de territorios, como trincheras de la línea Maginot.

Recorriendo carreteras se reconoce el paisaje, el país. Las carreteras rurales inglesas son delgadas líneas de asfalto entre robles y narcisos silvestres, recorren un territorio romántico de suaves lomeríos siempre verdes. En ellas se exhiben y lucen los autos de manufactura británica hasta el día de hoy.

Las vías rápidas, por el contrario, no son amables ni con el paisaje ni con los animales, ni con la topografía y menos aún con las bajadas de agua naturales. Los franceses sin embargo han paliado esta agresión con “pasos de fauna” que son senderos verdes que pasan por encima de estas vías, son prados sostenidos por pequeños túneles, los autos y los camiones pasan debajo del túnel y los animales por encima. De un lado al otro de la súper el camaleón puede tomarse su prehistórico tiempo en cruzar (Refiero a los amantes de la literatura al capítulo III de “Las Uvas de la Ira” de John Steinbeck, para que, desde su insuperable pluma, visualicen cómo cruza una tortuga una carretera).

Es también ejemplar la manera en que los franceses cruzan los humedales: cuando se aflora en suelo francés después de cruzar el Canal de La Mancha por el famoso túnel, los vehículos se enfilan hacia París a través de lagunas someras, como las del Chignahuapan. Siente uno que flota sobre el agua, los patos cruzan de un lado a otro de la carretera nadando; la cinta asfáltica es sólo un hilo de sombra sobre el agua y los tulares y se sostiene sobre el agua con columnas.

Los ingenieros civiles que construían carreteras en México antes del período presidencial de Salinas de Gortari (con él empezó la chapucería) sabían de la importancia de que la cinta asfáltica estuviera siempre seca, libre de encharcamientos y para lograrlo hacían las “obras de arte”, es decir: las cunetas laterales de piedra por donde el agua corría hasta pequeños canales y de ahí a las hondonadas y cañadas. Barrancas que entonces eran federales e intocables y que hoy son tierra de nadie. El neoliberalismo introducido por Salinas de Gortari y seguido al pie de la letra por los 12 años panistas hasta el presente, se traduce a nivel carretero en continuos deslaves, encharcamientos, peraltes invertidos, puentes embutidos en barrios urbanos e inseguridad vial.

Cuando uno se dirige a la Terminal 2 del Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, sube por un magnífico puente elevado por encima de los barrios más pobres del oriente del Distrito Federal. Uno no es consciente de ello porque el aeropuerto nos recibe como una burbuja de 1er mundo en las alturas. Pero luego, cuando salimos de esa misma Terminal 2, recorremos a ras del suelo el mundo de “Los Miserables” de Víctor Hugo, un mundo que se nos viene encima en cada interminable semáforo, en forma de tragafuegos, limpiaparabrisas, vendedores ambulantes y aburridos desempleados que lo miran a uno con ojos inciertos.

El paisaje urbano también es parte de nuestra identidad como país y sus vías de acceso son una tarjeta de presentación. Los ciudadanos de este régimen, somos tortugas en el asfalto.

sábado, 11 de agosto de 2012

¿Otra vez arroz?                                                       JULIO 2012



Susana Bianconi



Como mayordomo de película inglesa, EPN maneja un vocabulario y unas maneras acartonadas, serviles, falsas. Como paje de Virrey colonial sus modales son estudiadamente barrocos. Es de plástico porque todo le resbala, no se inmuta porque es un actor en escena, no se sale de cuadro ni se despeina porque es un carácter ficticio, una creación de cómic de la posguerra del narco.

Su mujer fue comprada a la medida del héroe y es obediente al protocolo atlacomulca.

EPN llegó a la gubernatura del Estado de México con dinero de Montiel; luego llegó a la candidatura del PRI a la presidencia de la República con dinero de las televisoras (o con su tiempo-aire que es lo mismo) y finalmente compró la voluntad de los votantes en la elección de julio con dinero… de quién sabe dónde. Con dinero todo lo logra. Un colectivo maquiavélico le dicta a EPN qué decir, qué ponerse y a quién contratar en Colombia y lo mantiene en movimiento, bien engrasados los herrajes del maniquí imperturbable.

Y todo gracias a la matazón desatada por el PAN y gracias al poder del dinero. Volveremos a comer arroz, volveremos a usar vocabulario de telenovelas, sin exabruptos ni palabrotas. El diccionario cotidiano será el de la Real Academia de Televisa.

Dos que tres contratistas serán nombres nuevos, pero las obras fastuosas y contraproducentes seguirán haciéndose ahora en todo el país, como el drenaje profundo que el PRI del siglo pasado mandó hacer y que ha hundido aceleradamente a la Capital del país garantizando así la perpetua necesidad de seguir profundizando el mentado drenaje; o como las primitivas carreteras que hizo EPN cuando fue gobernador del Estado de México con terraplenes sobre humedales en la laguna del Lerma o a tajo abierto de montaña en lugar de túneles, camino a Valle de Bravo. Contratistas improvisados e incompetentes que han hecho mal las obras, con el doloso agravante de que siendo así, garantizan el mantenimiento constante de las mismas, oportunamente concesionado a compañías hermanas, o comadres.

Aunque la alcaldesa electa de Toluca diga que EPN conoce la ciudad de Toluca, la verdad es que no le importa. La capital del Estado que él gobernó, conserva innombrables vacíos urbanos en su centro histórico que afean y deprecian la ciudad. Son ellos:

• el estacionamiento hundido en Pedro Ascencio, propiedad del Gobierno del Estado, lleva así desde que colapsara la plaza que tenía encima, hace unos 20 años;

• el estacionamiento a cielo abierto en la antigua huerta del Carmen en Santos Degollado, un lodazal de 7,200 m2 a espaldas de Palacio que no ha cambiado en 30 años, también propiedad del Gobierno del Estado de México y finalmente

• el estacionamiento estatal de la Plaza Ángel María Garibay Kintana, que no soporta la carga de su propia miserable losa.

Si EPN conoce la ciudad y no ve que se está muriendo, es ciego o indiferente o tiene negocios creados para que se muera. La Ciudad Administrativa que pretendió crear en terrenos estales en Metepec, es la prueba más acabada de que él sí entiende de negocios y de nada más. Volveremos a comer arroz porque el dinero que lleva a EPN a la presidencia nos cobrará intereses muy caros y primitivos, como las obras viales (que no ferroviarias) que hizo en el Estado de México donde acabó, entre otros, con los prados y los sauces del otrora famoso Paseo Tollocan.

¿Y el río Lerma, apá? Cállate y sigue comiendo arroz.





Demografía Revista PROCESO

publicado el lunes 06 de agosto de 2012 en PROCESO
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Revista Proceso


Señor director:

Sorprende el título “El hijo único, bomba de tiempo” referido la natalidad china (Proceso 1864, pag.57). Ahora hay muchos viejos en China porque son la cola de los que no controlaban la natalidad; conforme este pico pase, la sociedad china se mantendrá pareja entre los que nacen y mueren dentro de su sistema de un solo niño por pareja. Proponer que esta sabia norma se liberalice, creará un nuevo pico de niños pobres (los ricos no requieren prole que los mantenga). Así que no es sensato minar una política demográfica responsable y menos desde un país como México que se despertó en 2010 con 4 millones de personas más de las esperadas, las que seguramente son niños, hijos de madres solteras estimuladas en su paridera por el programa Oportunidades.

China entendió el problema del crecimiento demográfico perfectamente en sus dos variables: cantidad y frecuencia, por eso sólo un hijo por pareja y a partir de los 27 años, no antes. Nuestras mamás niñas que hacen cola para recibir la beca aceleran el proceso de crecimiento poblacional no en cantidad, sino en rapidez. En México la mujer se reproduce a razón de dos veces por cada una de Europa, con generaciones cada 17 años en lugar de 34. Vamos al 2x1 de cabeza a la perpetuación de la pobreza y de la estulticia ya que según el INEGI el 79% de las mujeres que paren por vez primera no han terminado la secundaria.

El PAN nos metió en este bodrio demográfico y por lo visto Peña lo perpetuará ya que han sido los niños pobres los halconcitos que le ayudaron a conquistar el poder.

Atentamente





Susana Bianconi